miércoles, 3 de noviembre de 2010

Bendita universidad pública...

O cómo pasarse una tarde perdiendo el tiempo...












Si hace unos años me hubiesen dicho que una clase en la facultad sería como la de un colegio de primaria habría flipado en colores. Sólo falta la música...hay que ver...

1 comentario:

Anónimo dijo...

Querida Miss P; has de acostumbrarte a que, así como hay clases infumables en las cuales te apetecería meterte coca para poder aguantarlas y para reducir el dolor de muñeca o directamente te dan ganas de salir del aula porque te da la sensación de estar en una clase de metafísica avanzada, existen de igual modo clases en las que te cuestionas si de veras estás pagando una matrícula (no barata, por cierto) por ellas, véase en aquellas clases en las que hacer un sudoku o jugar al scatergories con tu compañera del al lado es más educativo que lo que te está contando la persona que teóricamente es un catedrático.
Bienvenida a la libertad de cátedra.
P.D.: mete juegos en el Mac Book para esos momentos, sólo tus compañeros se reirán de ti o, en su defecto, se pedirán sentarse detrás tuyo para entretenerse.